Cómo elegir un latiguillo

El latiguillo, o flexo, es un tubo flexible que se utiliza para conectar instalaciones de agua como grifos, lavabos o sanitarios. Se fabrican con materiales resistentes como ACB o acero inoxidable y tienen conexiones en ambos extremos que unen la red de suministro de agua a los distintos aparatos de fontanería. Al ser elementos flexibles, facilitan la instalación y el mantenimiento de las conexiones de agua, ya que son mas manejables que las tuberías.

Es importante elegir un latiguillo de calidad para evitar fugas y garantizar la durabilidad de las conexiones de agua en el hogar. Pero, no solo esto es importante, sino también tener en cuenta las características de nuestra instalación para seleccionar el correcto y evitar problemas. En esta guía te ayudaremos a escoger el mejor latiguillo para tu sistema de fontanería, ya sea en grifería, sanitarios, calentadores o cualquier otro elemento.

Selecciona el latiguillo según la instalación

El primer paso es determinar el tipo de instalación que tenemos. Cada aplicación tiene características específicas que garantizan su rendimiento, por las que se recomienda un tipo concreto de latiguillo según su material o su acabo.

Latiguillos para instalaciones sanitarias

Para sanitarios se recomiendan latiguillos de acero inoxidable o de ACB (polimérico). Si tienes dudas a la hora de elegir uno de los dos, en Iterflex te recomendamos los flexos ACB ya que tienen una mayor durabilidad y flexibilidad, evitando pliegues que pueden llegar a reducir el caudal, algo muy útil en este tipo de instalaciones. Esta línea de productos, al estar recubierta con polímero, tiene una resistencia a la corrosión extra, por lo que resulta ideal para estas zonas donde el mantenimiento diario es más complejo.

Latiguillos para instalaciones de grifería

En las instalaciones de grifería podemos optar por latiguillos de acero inoxidable, de ACB o la grama premium, que ofrece unos acabados de diseño, que pueden resultar ideales para zonas donde están más visibles. En esta zona la flexibilidad es importante, así como su resistencia, por ello estas serían las mejores opciones.

Como ya hemos comentado, los flexos ACB están recubiertos con polímero y tienen una gran durabilidad. Además, son algo más finos, por lo que en zonas de menos espacio resultan más útiles. Por su parte, los latiguillos TAQ Premium, además de tener una alta durabilidad, ya que también cuentan con polimérico, tienen un diseño moderno y elegante, con dos colores de trenzado (blanco o negro), por lo que encajan a la perfección en lugares donde el estilo cobra gran relevancia.

Latiguillos para calentadores

Los calentadores requieren conexiones que puedan soportar temperaturas elevadas, por lo que aquí el latiguillo más recomendado es el ACB, en la gama Super, que son aquellos que están pensados para este tipo de zonas. Pueden aguantar hasta los 90 grados de temperatura y además tienen una gran duración gracias a la resistencia contra la corrosión.

Latiguillos para calderas y contadores

Para sistemas más grandes, que requieran de más caudal de agua y conexiones más anchas, desde Iterflex recomendamos los flexos River Inox o Extra Twist, ya que están diseñados para manejar presiones de agua más altas y resistir un uso más intensivo. Están hechos de acero inoxidable y son muy flexibles, garantizado así que no haya reducción en el flujo de agua en ningún momento.

Define el flexo según el tipo de conexión

Ahora que ya has visto que latiguillo es mejor según el lugar donde vaya a ser colocado, tenemos que tener en cuenta el tipo de conexión, es decir, las roscas de ambos extremos del tubo. Aquí tenemos dos opciones:

  • Conexiones hembra: Aquí la rosca se encuentra en el interior y se acoplan a conexiones macho. Normalmente se encuentra en la entrada de electrodomésticos y algunas conexiones de pared.
  • Conexiones macho: Aquí la rosca se encuentra en el exterior y se acoplan a conexiones hembra. De forma común están en las salidas de grifos y algunas tomas de agua.

Sólo hay dos tipos de flexo según la conexión: hembra-macho o hembra-hembra. Según sea la salida de nuestro aparato de fontanería y la de la toma de pared, deberemos elegir uno u otro. Es decir, si las conexiones externas son macho-macho, nuestro flexo deberá ser hembra-hembra, mientras que, si es mixto, el latiguillo también lo será.

Elige el tamaño de rosca perfecto

Una vez hemos observado el tipo de conexión, tenemos que tener en cuenta el tamaño de rosca, para asegurar una conexión sin problemas y evitar posibles fugas. Para ello se mide la toma existente y, como los diámetros de las conexiones se expresa en pulgadas, te facilitamos una guía para que sepas aplicar tu medida al latiguillo necesario:

  • 25 mm: 1"
  • 19 mm: ¾"
  • 12 mm: ½"
  • 9 mm: ⅜"

No olvides medir los dos puntos de conexión, porque podrían tener diámetros distintos. Según el tipo de instalación estos serían los tamaños de rosca más comunes:

  • Sanitario, grifería y premium: ⅜" y ½"
  • Super: ½", ¾" y 1”
  • River: ¾", 1” y 1 ¼"

Elige la longitud ideal

Ahora que ya tenemos los detalles más importantes de nuestro latiguillo, es importante seleccionar la longitud adecuada. Aunque este producto se caracteriza por ser flexible, no es recomendable que sea muy largo, pero tampoco debe quedar muy tenso. Una longitud incorrecta podría afectar al rendimiento del caudal y causar tensiones innecesarias. Por ello, te recomendamos medir la distancia entre una conexión y la otra, y añadir unos 5 centímetros de más.

Consejos de instalación y mantenimiento de tus latiguillos

Cuando lleves a cabo la instalación de tu flexo, asegúrate de tu conexión y tamaño de rosca. Presenta el producto para asegurar que tienes la longitud ideal y, una vez te pongas manos a la obra, es recomendable tener un recipiente y un trapo a mano para recoger el agua que quede en el circuito, una vez cortado el paso de agua en la instalación. Para el ajuste de rosca puedes usar una llave inglesa, sin forzar demasiado, mientras el latiguillo permanece inmóvil.

En cuanto al mantenimiento de tu instalación, te recomendamos que revises regularmente la conexión para identificar cualquier señal de deterioro, como filtraciones o corrosión. Cambiar tus latiguillos a tiempo evitará daños mayores y posibles fugas de agua, garantizando un buen funcionamiento.

Preguntas frecuentes

¿Qué latiguillo es mejor para instalaciones sanitarias?

Los latiguillos ACB sobresalen por su resistencia y capacidad anticorrosiva, siendo ideales para baños y cocinas, donde es crucial garantizar un flujo continuo y sin interrupciones para un óptimo rendimiento.

¿Puedo utilizar el mismo latiguillo para grifería y sanitarios?

Sí, es posible utilizar el mismo latiguillo, siempre que el tipo de conexión sea compatible y el diámetro de la rosca se ajuste a las especificaciones de cada instalación, ya sea para grifería o sanitarios. Verifica estos detalles antes de proceder con la instalación.

¿Cómo saber si un latiguillo está dañado?

Es recomendable realizar inspecciones regulares a tus latiguillos para identificar signos de deterioro, tales como filtraciones o señales de corrosión. Si detectas alguno de estos problemas, reemplaza el latiguillo inmediatamente.

¿Cuál es la diferencia entre un latiguillo macho y uno hembra?

Los latiguillos macho disponen de una rosca externa, mientras que los hembra cuentan con una rosca interna. Dependiendo de la instalación, necesitarás un tipo u otro.

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