Cómo desatascar una tubería muy obstruida

Cuando una tubería se atasca el día a día se puede volver un verdadero dolor de cabeza, por lo que si te encuentras en esta situación es normal que quieras saber cómo desatascar una tubería muy obstruida. Los malos olores, el agua estancada y la imposibilidad de usar el fregadero o el lavabo son señales claras de que algo no está bien. 

Pero, ¿qué puedes hacer cuando el problema no se resuelve con los métodos tradicionales o si no conoces ninguno? Te vamos a explicar cómo desatascar un fregadero o cualquier otro tipo de tubería muy obstruida. Repasaremos algunas soluciones caseras y algunos métodos un poco más profesionales, como puede ser usar un desatascador. 

¿Por qué se obstruyen las tuberías?

Es importante entender por qué ocurren los atascos. Lo cierto es que en la mayoría de los casos las tuberías se atascan por los residuos que se van acumulando con el tiempo, los cuales van formando verdaderos tapones que impiden el paso del agua.

Los motivos más comunes por los que se atasca una tubería son:

• Restos de alimentos y grasa: la acumulación de aceites y restos de comida en el fregadero es una de las causas más habituales de atascos en la cocina.
• Cabellos y jabón: en el baño, los cabellos mezclados con restos de jabón o champú forman intrincados nudos que bloquean el lavabo y la ducha.
• Acumulación de cal y sedimentos: en zonas con agua dura, los depósitos de cal contribuyen a estrechar progresivamente el diámetro interno de las tuberías.
• Jabones en pastilla y polvo en lavadoras y lavavajillas: a veces el uso continuado de jabones en polvo/pastilla en programas cortos, hace que no se disuelvan del todo y los sedimentos de este se acumulen en las tuberías atascándolas con el tiempo.

Estos atascos generan malos olores, reboses de agua y, en casos extremos, pueden derivar en filtraciones o roturas si no se interviene a tiempo e, incluso, inundaciones en el caso del lavavajillas y la lavadora.

Remedios caseros para atascos leves

Cuando el atasco es reciente o poco profundo, es posible emplear ingredientes que casi todos tenemos en casa. Estos métodos son económicos y respetuosos con las tuberías.

Agua caliente y sal gruesa

Una de las soluciones más simples es verter un litro de agua muy caliente con un puñado de sal gruesa directamente en el desagüe. Este truco ayuda a disolver la grasa y liberar residuos acumulados.

Bicarbonato y vinagre

Mezcla media taza de bicarbonato de sodio con media taza de vinagre blanco. Vierte la mezcla en el desagüe y tapa durante 15 a 30 minutos para que la efervescencia afloje la suciedad. Luego solo tienes que echar agua caliente para que la suciedad se termine de ir.

Desatascador de ventosa

Si el fregadero sigue sin drenar bien, puedes usar el clásico desatascador de ventosa, ya que puede desatascar lavabo cuando el atasco es leve. Sólo tienes que cubrir la salida del agua con la ventosa y bombear varias veces para que la presión creada afloje el atasco.

Soluciones más profesionales para desatascar una tubería

En algunas ocasiones el problema es demasiado profundo o denso como para que los remedios caseros surtan efecto. En estos casos, conviene recurrir a soluciones más potentes como un desatascador profesional, las cuales no solo eliminan las obstrucciones, sino que previenen que vuelva a aparecer en poco tiempo. 

Aplicar un desatascador en monodosis de perlas efervescentes

Una de las opciones más eficaces y fáciles de usar son los sobres de desatascador turbo en monodosis, los cuales contienen microperlas que se adhieren al tapón y que, al contacto con la humedad, generan efervescencia para deshacer la obstrucción sin dañar la tubería. 

Este producto es una opción bastante práctica para desatascar lavabo y deshacerse de todo tipo de atascos intermedios, además de que se pueden aplicar sin conocimientos técnicos.

Usar un desatascador manual con manivela para llegar a donde los líquidos no alcanzan

Cuando la obstrucción se encuentra a varios metros de la entrada del desagüe, lo mejor es utilizar un desatascador manual de manivela. Esta herramienta manual es perfecta, ya que te permite introducir un cable largo y flexible que, al girarlo con la manivela, rompe y remueve los residuos incrustados. Esto hace que sea un desatascador casero de nivel profesional bastante útil. 

Además, es el complemento perfecto después de haber utilizado un desatascador en gel o en sobre, ya que se asegura de eliminar fácilmente toda la porquería que ha sido reblandecida. 

Utilizar soluciones en gel para una limpieza más intensiva 

Los desatascadores en gel son una de las opciones más cómodas, ya que están diseñados para actuar de forma rápida (5 min) y efectiva sobre los residuos orgánicos, por lo que son un desatascador profesional bastante popular. 

Tienen una textura densa que les permite adherirse a las paredes internas de las tuberías y actuar durante más tiempo, manteniendo protegida la tubería. Incluso puedes comprar el desatascador en gel de 1 litro para asegurarte de que siempre tienes a la mano una solución efectiva para desatascar fregadero. 

Esta es una de las opciones más recomendable cuando te enfrentas a un atasco severo, donde el agua ya no drena, y necesitas un efecto inmediato. Su fórmula alcalina a base de sosa cáustica disuelve grasa, cabello y jabón sin dañar PVC ni metales.

Mantenimiento preventivo: cómo evitar que el problema vuelva

Una vez que el atasco se ha solucionado, lo ideal es prevenir que vuelva a suceder. Puedes optar por productos como un desatascador casero de grado profesional, pero también hay algunos tratamientos periódicos pensados para el mantenimiento de las tuberías. En Iterflex, además, tenemos productos con base biológica, lo que significa que no son agresivos con las cañerías ni con el medioambiente. 

• Tratamientos orgánicos para duchas y fregaderos. Aplicar este tratamiento ecológico para desagües y tuberías cada cierto tiempo puede ayudarte a mantener las tuberías limpias y sin residuos. Estos productos contienen microorganismos que descomponen los restos orgánicos de forma natural y previenen la acumulación de grasa o jabón.
• Solución definitiva para fosas sépticas y desagües generales. Si vives en una casa con fosa séptica o si el atasco se repite con frecuencia, conviene aplicar un tratamiento más potente. Para ello puedes utilizar este producto de Melt Bio Bag, muy fácil de aplicar gracias a su formato en sobres individuales con ingredientes capaces de disolver residuos duros y eliminar malos olores, incluso en las zonas más complicadas del sistema de evacuación.

Consejos adicionales para evitar atascos en las tuberías

Los productos que hemos mencionado anteriormente son perfectos para darle tratamiento y mantenimiento a las tuberías y evitar atascos. Pero hay una serie de consejos adicionales que puedes tener en cuenta para evitar estos problemas.

• Limpiezas mensuales: realiza una aplicación de bicarbonato y vinagre o un tratamiento biológico de forma periódica para evitar la formación de nuevos tapones.
• Coladores y rejillas: instala coladores en fregaderos y duchas como este, para retener restos grandes y cabello, facilitando la limpieza rutinaria.
• Evitar vertidos peligrosos: no viertas aceites, grasas o productos químicos agresivos (como ácidos fuertes) que puedan dañar la instalación.

Siguiendo estos consejos podrás desatascar lavabo, fregadero o duchas de forma segura y eficaz. Tanto los trucos caseros como los desatascadores profesionales están pensados para adaptarse a distintas situaciones, garantizando un flujo de agua constante y tuberías libres de obstrucciones.

¿Cuál es el mejor método para desatascar una tubería muy obstruida?

Lo cierto es que la respuesta depende del tipo de atasco al que te estés enfrentando. Si es superficial y reciente, puedes probar los métodos caseros como el bicarbonato o la ventosa. Sin embargo, si el problema persiste o si se ha agravado con el tiempo, lo ideal sería combinar un desatascador de tuberías profesional en gel o en sobre con herramientas como el desatascador casero de manivela. 

También es importante no descuidar el mantenimiento regular, especialmente si ya has tenido problemas previos. Incorporar productos preventivos a tu rutina puede marcar la diferencia entre una tubería que funciona como nueva o una que se obstruye cada pocos meses.