¿Notas malos olores, ese característico sonido de “gluglú”, un desagüe lento en fregadero o, directamente, un fregadero atascado? Tranquilo, debes de saber que la gran mayoría de los problemas en el desagüe del fregadero se pueden diagnosticar en pocos minutos y se solucionan con herramientas básicas y buenos hábitos. Aquí aprenderás cómo detectarlos, a arreglarlos (con métodos caseros y profesionales) y a prevenir que vuelvan.
Señales de alerta: cómo interpretar lo que dice tu desagüe
Antes de tocar nada, escucha y observa. Un desagüe de fregadero sano evacúa rápido, sin ruidos y sin olores. Si aparecen burbujeos o “gluglú”, retorno de agua, olor a alcantarilla o un hilo de agua que no avanza, es muy probable que haya acumulación de grasa/restos o falta de sellado hidráulico en el sifón. Actuar pronto evita desmontajes innecesarios y atascos totales.
En vacaciones largas, el agua del sifón puede evaporarse y permitir la entrada de olores: a tu vuelta, deja correr el grifo unos segundos para restablecer la barrera de agua.
Mini-diagnóstico de problemas en el desagüe del fregadero
- Desagüe lento en fregadero. Las causas suelen ser grasa, restos de comida o biofilm en tubería/sifón. La solución más recomendada es agua caliente con lavavajillas → desatascador de copa → cable desatascador si persiste
- Malos olores en fregadero. Las causan suelen ser sifón sin agua, restos orgánicos o grasas. La solución más recomendada es rellenar sifón con agua; limpieza con bicarbonato + vinagre; revisar juntas del sifón.
- “Gluglú” y burbujeo. Las causan suelen ser una parcial obstrucción o mala ventilación. La solución más recomendada es la limpieza mecánica; comprobar que el sifón mantenga agua y no haya falsos niveles
- Fuga bajo el fregadero. Las causan suelen ser una junta mal asentada o rosca floja. La solución más recomendada es reajustar y sellar con cinta PTFE; sustituir junta o sifón si está dañado
Como consejo, cuando uses un desatascador de copa, tapa el rebosadero del fregadero con un paño húmedo para cerrar el circuito de aire. De esta forma la presión se transmite mejor al tapón.
Soluciones caseras seguras y efectivas
Para atascos incipientes y olores, empieza por lo menos invasivo. El objetivo es disolver grasa, arrastrar residuos y recuperar el sellado del sifón sin dañar piezas.
- Bicarbonato + vinagre: vierte media taza de bicarbonato y media de vinagre. Deja actuar 10–15 min y enjuaga con agua caliente. Es una combinación popular y útil para olores y suciedad ligera adherida. Si el atasco es serio, complementa con acción mecánica.
- Agua caliente + lavavajillas: el agua caliente ayuda a ablandar grasas; el detergente emulsiona y favorece el arrastre. Ideal como mantenimiento o primer paso cuando notas el agua pesada.
Repite cualquiera de estos procesos una segunda vez si la mejora es parcial. Si el agua no baja o el bloqueo vuelve en horas, pasa a métodos mecánicos.
Métodos mecánicos para solucionar un fregadero atascado en casa
A partir de aquí, el objetivo es romper o extraer el tapón con presión o contacto directo. Recuerda siempre usar guantes y colocar un cubo bajo el sifón. Sin más, empecemos con las mejores soluciones que puedes aplicar en casa:
1 Desatascador de copa (émbolo)
Añade un poco de agua en la cubeta (2–3 cm), apoya el émbolo sobre la válvula y bombea firmemente 15–20 veces. Repite 2–3 rondas. Funciona muy bien con tapones de grasa recientes. Si el rebosadero no está tapado, pierde eficacia.
2 Cable desatascador (serpiente)
Introduce el cable por la válvula con movimientos suaves de avance y giro para enganchar o fragmentar el tapón. Extrae los restos y enjuaga con agua caliente. En Iterflex tienes un cable con manivela de 5 m que llega donde el émbolo no puede, por lo que es ideal en codos y tramos más profundos.
3 Limpieza química (último recurso doméstico)
Úsala cuando las opciones anteriores no basten. Opta por una formulación en gel, sigue al pie de la letra las indicaciones del fabricante, no mezcles productos y ventila bien. Enjuaga abundantemente al terminar. En Iterflex puedes encontrar un desatascador en gel express ultra potente que te ayudará a terminar de forma efectiva con el atasco.
Tras abrir paso con el cable, arrastra la suciedad con agua caliente + lavavajillas. Ese “lavado” final elimina grasa residual y ayuda a que el problema no reaparezca a los pocos días.
¿Cuándo desmontar el sifón y cómo volver a montarlo bien?
Si aún tienes un fregadero atascado o persisten los olores, toca abrir el sifón. Coloca un cubo, desenrosca con la mano (o con una llave ajustable si está duro), vacía, limpia y revisa que las juntas estén íntegras. Vuelve a montar alineando piezas y sella las roscas con 2–3 vueltas de cinta PTFE para evitar fugas. Si el sifón está muy envejecido o mal dimensionado, cámbialo por uno fácil de mantener, como un sifón botella o uno flexible (facilita ajustes en espacios reducidos).
Un detalle que puede marcar la diferencia es que si al montar notas un “gluglú” y algo de olor, baja unos milímetros la columna de agua del sifón y comprueba que no quede tracción de la manguera flexible. Un sifón mal nivelado puede aspirar su propia barrera de agua.
Prevención: lo que haces a diario evita el 90 % de los problemas
La prevención es más barata que cualquier intervención. No viertas aceite ni restos al fregadero (solidifican y forman tapones), coloca un filtro/rejilla para atrapar partículas y realiza un “lavado caliente” semanal. Para los días fuera de casa, recuerda: si el sifón se seca o vuelven los malos olores; al volver a casa, deja correr el agua unos segundos. En Iterflex puedes encontrar rejillas/filtros y válvulas que facilitan la limpieza: filtro inox Ø80 mm y válvulas para desagües.
Una forma ecológica de prevenir los atascos y neutralizar los malos olores es utilizar productos biológicos que mantienen limpias las tuberías sin químicos agresivos, como por ejemplo, el Bio Melt. Se trata de un tratamiento orgánico que incorpora bacterias naturales que “se comen” los restos de grasa y materia orgánica acumulada en el desagüe, evitando así olores y atascos futuros. Si buscas una alternativa más económica con el mismo principio activo, este producto de Paso ofrece una solución eficaz para mantenimiento periódico.
Rutina sencilla que funciona: una vez por semana, agua caliente + unas gotas de lavavajillas; una vez al mes, bicarbonato + vinagre para desodorizar el tramo inmediato al sifón. Si cocinas mucho con aceites, usa además la rejilla siempre.
En nuestra sección de desatascadores encontrarás estas y otras soluciones eficaces, desde tratamientos ecológicos hasta fórmulas express, para mantener tus tuberías limpias y sin malos olores durante todo el año.
¿Cuándo llamar a un profesional?
Si el agua no drena nada, si el problema reaparece a las horas o si huele fuerte en varios desagües a la vez, puede haber obstrucción en tramo común, en ventilación o más allá del sifón. En esos escenarios, lo prudente es no insistir con químicos y solicitar a un profesional que inspeccione con cámara o actúe con equipos específicos. Las propias guías de fabricantes recomiendan escalar el caso cuando los intentos domésticos no funcionan.
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