Cambiar el grifo del lavabo es uno de esos trabajos de bricolaje agradecidos: con unas herramientas básicas y un poco de orden, lo dejas perfecto sin muchas complicaciones. En este artículo te explicamos cómo cambiar un grifo de un lavabo con un método claro, seguro y pensado para que no haya goteos ni sorpresas.
Materiales y herramientas para cambiar el grifo
Antes de empezar, prepara un “kit” simple. Tenerlo todo a mano te ahorra idas y venidas y, sobre todo, te da tranquilidad mientras trabajas. Estas son algunas de las herramientas más habituales:
- Llave inglesa y, si las tuercas están duras, una llave Stillson/mordaza para contraapoyar.
- Destornillador (plano o estrella) para los anclajes del grifo o la varilla del desagüe.Cinta de teflón (PTFE) para roscas que lo
- requieran.
- Cubo/recipiente y trapo/papel para recoger el agua residual.
- Linterna (el mueble del lavabo siempre se resiste en iluminación).
- Grifo nuevo (idealmente con juntas y anclajes incluidos).
- Latiguillos si los anteriores están viejos, los necesitas más largos o tu grifo nuevo no los trae.
- Válvula de desagüe y sifón si vas a renovar el conjunto completo.
Iterflex te ayuda a tenerlo todo listo, ya que contamos con grifos, latiguillos, sifones y válvulas, cinta de teflón y llaves inglesas.
Un truco que siempre recomendamos en Iterflex: usa dos llaves siempre. Una sujeta el racor fijo (para que no gire) y la otra actúa en la tuerca. Así evitas torsiones y microfugas en el flexible.
Preparación segura antes del cambio
- Corta el agua en las llaves de paso del lavabo (normalmente dentro del mueble). Si no tienes, corta la general de casa.
- Abre el grifo para vaciar presión.
- Pon un cubo bajo el lavabo y ten trapo para el agua que quede en el circuito.
- Identifica las tomas: de frente, lo estándar es fría a la derecha y caliente a la izquierda. Compruébalo para conectar luego los latiguillos correctamente.
- Extra: Aprovecha para hacer fotos del montaje antiguo (posición de latiguillos, pletina, varilla del desagüe). Son oro si dudas más tarde.
Cambiar grifo de lavabo paso a paso
Ahora vamos a encargarnos de explicarte de forma clara y paso a paso lo que tienes que hacer para saber cómo cambiar el grifo de un lavabo sin mayores complicaciones:
1. Desmontaje del grifo antiguo
- Desconecta los latiguillos del agua. Sujeta el racor de la llave de paso con una llave y afloja la tuerca del latiguillo con otra. Ten paciencia si están duros: un cuarto de vuelta, respira, otro cuarto.
- Suelta el anclaje del grifo por debajo del lavabo. Normalmente es una tuerca larga que aprieta una pletina. Afloja a mano/llave hasta liberar el cuerpo del grifo.
- Si tu lavabo tiene tirador de desagüe, desengancha la varilla (recuerda la posición que tenían los agujeros).
Para mantener todo en orden: guarda juntas, pletinas y tornillería en un vaso o cuenco para que no se pierdan.
2. Limpieza de la base
- Retira restos de cal, silicona o suciedad en la zona donde apoya el grifo. Una base limpia garantiza estanqueidad y un asiento plano.
- Presenta el nuevo embellecedor/junta del grifo sobre la porcelana para comprobar que apoya bien.
3. Preparación del grifo nuevo
- Enrosca los latiguillos en el cuerpo del grifo (si tu modelo lo requiere). Aprieta a mano + un toque de llave, sin pasarte.
- Introduce los latiguillos por el orificio del lavabo y coloca el cuerpo del grifo centrado y recto.
- Desde abajo, monta pletina + tuerca de fijación. Aprieta de forma progresiva (tantea, corrige, termina). El grifo debe quedar firme pero sin estrangular la porcelana.
Te recomendamos hacer una "presentación en seco" antes del apriete final. Comprueba que los latiguillos llegan sin tensiones ni codos cerrados; deja un pequeño tramo recto antes de la primera curva.
4. Conexiones de agua
- Conecta latiguillo de agua fría a la toma derecha y la de caliente a la izquierda (mirando el lavabo de frente).
- Si las roscas llevan junta plana o cónica, no uses teflón; si son roscas desnudas metálicas que lo requieren, aplica cinta de teflón en sentido de rosca (3–6 vueltas uniformes).
- Apriete progresivo: media vuelta y pruebas; evita “pasarte” y dañar las juntas.
Si tienes dudas, aquí tienes una guía paso a paso en la que te explicamos en detalle como llevar a cabo el montaje de un latiguillo.
5. Válvula y sifón (si los renuevas)
- Monta la válvula de desagüe (click-clack o con tirador) siguiendo la orientación de la junta.
- Alinea el tirador para que suba y baje recto; si va dura, reajusta la varilla en otro agujero.
- Conecta el sifón al tubo de desagüe y a la válvula sin tensiones; si queda forzado, revisa altura y alineación.
Primera apertura y prueba de estanqueidad
Una vez has terminado abre muy poco las llaves de paso. Deja que el circuito se llene despacio. Es importante que seques todas las uniones (latiguillos, base del grifo, sifón) con papel.
Posteriormente, revisa tras 3–5 minutos: si el papel aparece húmedo en alguna unión, media vuelta más a esa tuerca. Cuando ya esté correcto, abre al caudal normal, acciona el grifo en caliente/fría y alterna caudal para verificar que todo responde. Vuelve a mirar a los 30–60 minutos. Algunas microfugas salen con la dilatación del primer uso.
Consejo Iterflex: si aparece una gota constante en una conexión con junta, no pongas teflón encima. Desmonta, limpia, revisa la junta y vuelve a montar con apriete progresivo.
Errores frecuentes con los latiguillos de los lavabos
Para que tu instalación dure años:
- Torsionar al apretar: si giras el latiguillo sobre sí mismo, lo fatigas. Recuerda el contraapoyo con otra llave.
- Curvas “en S” muy cerradas: favorecen pliegues internos y reducen caudal. Deja un recorrido suave y, si hace falta, cambia a otra longitud.
- Mezclar teflón y junta: no suman, restan. Si hay junta plana, ajústala; si la rosca es metálica sin junta, aquí si, utiliza teflón.
- Apretar demasiado: las juntas trabajan por presión, no por violencia. Aprieta de forma escalonada + prueba.
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¿Cuándo conviene cambiar también la válvula y el sifón?
Si notas holguras, óxido, malos olores o goteos, renovar válvula + sifón te evita problemas futuros y deja la instalación coherente. Además, una válvula click-clack actualiza el uso (apretar y soltar) y suele sellar mejor que válvulas viejas con tirador desgastado. Echa un vistazo a sifones y válvulas.
Cómo elegir el grifo adecuado
Aunque el cambio sea sencillo, acertar con el grifo marca la diferencia en altura de caño, ahorro de agua y comodidad:
- Monomando de altura media: el estándar para la mayoría de lavabos.
- Caño alto (para cuencos sobre encimera): ofrece espacio, pero vigila salpicaduras y aireador.
- Aireador y limitador de caudal/temperatura: pequeñas piezas que mejoran el confort y el consumo.
- Acabados (cromo, negro, acero, latón): elige el que mejor combine con tu baño, manteniendo calidad de cartucho y válvulas.
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Mantenimiento recomendado para que el cambio dure
Es importante limpiar el aireador cada cierto tiempo, ya que se pueden acumular cal y arenillas bajan el caudal). También es importante abrir y cerrar el grifo en caliente/fría de vez en cuando para que el cartucho reparta bien. Si en algún momento notas “salpicadura” repentina, desenrosca el aireador, limpia y vuelve a montar.
Como ves, instalar grifo de lavabo es una tarea accesible si sigues un orden: preparación, desmontaje cuidadoso, montaje con aprietes progresivos y una prueba de estanqueidad en dos tiempos. Si además eliges bien los latiguillos de lavabos y renuevas válvula/sifón cuando toca, el resultado es impecable y duradero. En Iterflex tienes todo el material, con envío rápido y asesoramiento para que el cambio te quede a la primera
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